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EL CONSTRUCTIVISMO Y EL PENSAMIENTO GEOMÉTRICO

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El uso de material didáctico favorece el desarrollo de habilidades procedimentales y actitudinales en las que se potencia la aplicación o construcción de algunos tópicos del currículo de matemáticas en la educación básica y de algunos métodos de razonamiento matemático (Molina, Sánchez y Fonseca, s.f).

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El origami es una estrategia didáctica que fortalece el desarrollo del pensamiento geométrico ya que ayuda en la resolución de problemas de ubicación, orientación y distribución de espacios. Así, el aprendizaje del origami contribuye al   desarrollo de las relaciones topológicas y proyectivas. Además, desarrolla la lateralidad y relaciones espaciales, nociones de horizontalidad verticalidad, paralelismo y perpendicularidad.

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De forma tal, el origami promueve la construcción de conocimientos en los niños ya que través de su propio descubrimiento, en la práctica, se logra el aprendizaje significativo, el docente al presentarle un buen material al estudiante está en condiciones de aprender con facilidad, produce una retención más duradera de la información, entonces el estudiante si adquiere conocimiento significativo, cuando él aprende a través de la experiencia, de la práctica (Giraldo y Ruiz, 2014).

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El diseño de actividades de origami es una de las tareas más importantes del docente de matemáticas debido al interés de los estudiantes en la realización de cada una de ellas; a través de estas actividades se percibe en los estudiantes motivación, agilidad en el desarrollo de sus figuras, al igual que trabajo en equipo al pedir o compartir materiales o intercambiar ideas/explicaciones de compañeros y docente.

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La enseñanza de la geometría a través de estrategias didácticas como el origami es una buena opción por su mismo carácter de herramienta para interpretar, entender y apreciar un mundo que es eminentemente geométrico, como una importante fuente de modelación y un ámbito por excelencia para desarrollar el pensamiento espacial y procesos de nivel superior y, en particular, formas diversas de argumentación.

Con el pensamiento geométrico se deben desarrollar tres capacidades muy bien delimitadas: Vista espacial, representación espacial e imaginación espacial, capacidades que ayuda a desarrollar el origami en los alumnos.

 

Los aprendizajes a los que debe apuntar la enseñanza de la geometría, se relacionan directamente con el desarrollo de capacidades tales como: configurar y utilizar un pensamiento espacial, el movimiento y el tratamiento de problemas mediante el uso de formas, tamaños y posiciones. El uso del origami en la enseñanza de la geometría adquiere un valor esencial porque: ayuda a reconocer, visualizar y dibujar figuras; reconocer aspectos espaciales y de ubicación de los cuerpos; construcción de Figuras; compresión de las mediciones y representación.

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El pensamiento geométrico debe construirse a través de la exploración activa y modelación del espacio, donde se desarrolla un proceso cognitivo de interacciones que va desde la intuición hasta la capacidad de desarrollar conceptos que permiten formalizar de manera abstracta los objetos geométricos, analizar y reflexionar sus propiedades y relaciones, el origami es el medio didáctico ideal para esto.

 

La enseñanza de la geometría por medio de estrategias didácticas como el origami permite que él alumno tome un papel activo en el desarrollo de su conocimiento matemático; además, propicia el fomento de la creatividad y del aprendizaje significativo en el estudiante.

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